El concepto Agile para el desarrollo de software nació en 2001 y a día de hoy sigue siendo un referente para evitar procesos complejos demasiados sujetos a los requisitos de documentación. Su propuesta es dar más valor a las personas e interacciones por encima de los procesos y las herramientas.
El último número de noviembre de la revista IT User dedica su reportaje de portada a analizar el impacto de las metodologías Agile en las organizaciones. Para ello ha contado con la participación de Gabriel González Vargas, director de Innovación en Omega Peripherals, entre otros expertos, quien hace unas semanas formó parte también del II Foro Innovación y Tecnología que organizó esta publicación.
A continuación publicamos las reflexiones que compartió con este medio:
¿Qué beneficios aporta la cultura Agile en las empresas?
Por definición, las metodologías Agile son aquellas que permiten que un equipo pueda adaptar la forma de trabajo a los diferentes escenarios de un proyecto y así conseguir flexibilidad en la planificación y rapidez en la ejecución de cambios. Todo ello gracias a la comunicación continua entre todas las partes implicadas en dicho proyecto.
Teniendo claro las implicaciones mencionadas, existen multitud de ventajas que se pueden establecer para estas metodologías, pero destacaría entre ellas las siguientes:
- Mejora la calidad del resultado final
- Entrega continua del producto, lo que posibilita además la mejora continua
- Posibilidad de asumir cambios en las necesidades
- Permite poner el foco en las personas
¿Suelen adoptar las empresas españolas este tipo de metodología? ¿Se puede trazar un perfil del tipo de empresa que lo hace?
Indudablemente cada vez son más las empresas en nuestro país que trabajan con este tipo de metodologías, sobre todo si empiezan un proyecto nuevo ya que establecer Agile supone ver rápidamente resultados.
Toda empresa que tenga un equipo de desarrollo de software utiliza o se plantea cambiar a metodologías Agile para acelerar la entrega de las versiones.
Aquellas empresas que son nativas digitales, y que suelen focalizar gran parte de su esfuerzo en el software, adquieren ventaja en este terreno al utilizar metodologías Agile desde el inicio, precisamente por esa posibilidad de flexibilidad y adaptación a los cambios.
¿Cómo puede la tecnología ayudar a implantar metodologías Agile?
Existen diversas metodologías que se adaptan a proyectos de diferente tamaño y con diferentes roles implicados, lo que significa que una empresa bien asesorada puede establecer este tipo de metodologías en sus proyectos sin asumir apenas riesgos y con poco coste.
La tecnología en este caso ofrece las herramientas necesarias para que exista esa comunicación inmediata y continuada de todo el equipo implicado, así como la visibilidad de las funcionalidades pedidas y la evolución de las tareas.
¿Puede la tecnología por sí sola ayudar a una empresa a ser más Agile? ¿Qué otras cosas son necesarias?
La tecnología por sí sola no es el fin de la cultura Agile. La tecnología es una herramienta que permite, entre cosas, la comunicación del equipo y, como ya explicábamos anteriormente, una de las grandes ventajas precisamente es que posibilita poner el foco en las personas, que son la base principal para que este tipo de metodologías funcionen.
“Una metodología Agile puede ayudar a la consecución del resultado optimizando medios y recursos, ya que proporciona las herramientas para la anticipación y adaptación de los cambios”, Gabriel González Vargas, director de Innovación en Omega Peripherals.
¿Deben las empresas ser Agile o deben confiar en otras que sí lo son para determinados proyectos? ¿Por qué?
Las empresas deben ser Agile y deben, además, promover que las organizaciones implicadas también utilicen este tipo de metodologías aprovechándose de la retroalimentación obtenida de los equipos de estas.
Actualmente los cambios en los mercados y las modificaciones de gustos o tendencias nuevas se producen a una velocidad de vértigo, y las empresas deben estar preparadas para asumir esos cambios de forma no traumática en sus planificaciones.
¿Puede poner algún ejemplo de estos proyectos que deben ser Agile?
Desde luego en el mundo del desarrollo del software, una vez que has trabajado con este tipo de metodología es difícil pensar en algún proyecto que no deba ser Agile.
¿Es Agile algo exclusivo del software y de tecnología? ¿O puede aplicarse a otros departamentos empresariales? En caso afirmativo, ¿cómo?
Aunque es cierto que la mayoría de las metodologías Agile nacieron en el ámbito del desarrollo de software, no es algo exclusivo de este campo de la tecnología; existen excepciones como es el caso de Kanban, que se creó para el control de las mejoras en procesos de fabricación dentro del sector de la automoción.
Igualmente, a día de hoy, se están extrapolando estas metodologías a otros sectores para aprovechar sus ventajas. Siempre que se establezca un proyecto, entendiéndose este término en su definición de idear y planificar la ejecución de algo, sea del ámbito que sea, una metodología Agile puede ayudar a la consecución del resultado optimizando medios y recursos, ya que proporciona las herramientas para la anticipación y adaptación de los cambios.
